El dióxido de carbono,  anhídrido de carbono o CO2 es un gas básicamente exhalado en la respiración de seres vivos que actúa  por desplazamiento del oxígeno y que a elevadas concentraciones  puede causar dolor de cabeza, mareos, somnolencia y problemas respiratorios, dependiendo de la concentración y de la duración de la exposición. Es un componente del aire exterior en el que se encuentra habitualmente a niveles entre 300 y 400 ppm, pudiendo alcanzar en zonas urbanas valores de hasta 550 ppm. En salas de clases o recintos de atención de público se encuentran valores superiores a 1000 ppm y hasta 5.000 ppm.

Por las razones antes expuestas, las aplicaciones más utilizadas del sensor de dióxido de carbono o sensor de CO2 son en salas de clases, oficinas concurridas, recintos de atención de público, malls comerciales, cines, supermercados, etc. También el sensor de anhídrido de carbono CO2 es muy útil en el control de ventilación de edificios con climatización centralizada.

Este equipo esta especialmente indicado para evaluar la calidad del aire en edificios verdes con certificación LEED ya que permiten ahorrar energía eléctrica consumida en los equipos de ventilación, permitiendo cumplir con las normas de certificación edificios LEED también denominados edificios verdes, que en Santiago de Chile se están haciendo cada vez más necesarios.

(*) Diseño y Fabricación Tableros de Control.